- Leche materna
Ante todo, la leche materna es una excelente fuente de nutrición para tu hijo. Además, aporta el equilibrio adecuado de calorías, proteínas, vitaminas y minerales.
- Cereales enriquecidos con hierro
A los seis meses de vida del bebé, sus reservas de hierro empiezan a disminuir. Es entonces cuando debe empezar a consumir alimentos ricos en hierro. Por otra parte, la leche materna es deficiente en hierro. Cualquier cereal rico en hierro, como el arroz, la avena y la cebada, puede compensarlo. Empieza con uno y aumenta gradualmente la cantidad de alimentos ricos en hierro que consumes para que tu bebé obtenga la máxima fuente de hierro.
- Boniatos
Algunas verduras pueden no gustar a los bebés debido a su fuerte sabor. Las patatas pueden ser un reto para tu bebé si empiezas su andadura vegana con ellas. Sin embargo, los boniatos serían una mejor opción, ya que son intrínsecamente dulces y su contenido en potasio, vitamina C y fibra los convierten en una excelente fuente de nutrición.
- Mangos, papayas y plátanos
Hay una amplia gama de nutrientes en frutas como el mango o la papaya, así como en los plátanos. La vitamina C, que puede encontrarse en frutas como el mango y la papaya, ayuda a mantener sanas las encías del bebé, a prevenir la aparición de hematomas y a combatir las infecciones.
- Zanahorias
Los ojos de tu bebé te lo agradecerán si comes una tonelada de zanahorias, ricas en betacaroteno, que se convierte en vitamina A en el organismo. Una visión óptima requiere un aporte adecuado de vitamina A. El color naranja de las zanahorias procede del betacaroteno, un antioxidante.
Por su dulzor inherente, las zanahorias son una maravillosa primera verdura para los bebés. El método recomendado es hervir las zanahorias hasta que estén tiernas. Cuando las zanahorias estén listas, puede preparar un puré, cortarlas en dados o simplemente servirlas como aperitivo. Las zanahorias cocidas deben dejarse enfriar completamente antes de servirlas.
- Huevos
Los huevos son una fuente increíble tanto de proteínas, que contribuyen al crecimiento y la reparación muscular, como de vitamina D, que ayuda a absorber el calcio. Cuando tu hijo tenga siete meses, debes empezar a darle media yema de huevo cocida. Debes esperar a que tu hijo tenga 11 meses antes de introducirle la clara de huevo.
- Yogur
Los niños que no suelen tomar mucha leche pueden beneficiarse del calcio del yogur, lo que lo convierte en una excelente opción como tentempié saludable.
- Judías
Además de ser una buena fuente de proteínas y vitaminas del complejo B, las legumbres/alubias son también una excelente fuente de hierro. Así que cuando sirvas mungo guisado a tu familia, prepara puré de judías para tu bebé de 10 u 11 meses. Reúne mungo sin sazonar, pícalo y añádele leche.
- Carne y aves de corral
La carne, las aves y el pescado también son grandes fuentes de proteínas, hierro, vitaminas y otros minerales, como el zinc, necesarios para una sangre sana. A los seis meses, introduce en la dieta de tu bebé carne picada o finamente troceada, pescado y aves.
- Pescado
El pescado es una excelente fuente de proteínas para ti y para tu bebé de 6 meses. En este alimento abundan las vitaminas, los minerales y las proteínas. El pescado azul, como el salmón fresco y la caballa, rico en ácidos grasos omega-3, es saludable para el desarrollo del corazón y el cerebro del bebé.