La crianza positiva es una filosofía de crianza basada en el supuesto de que los niños son buenos y quieren hacer lo correcto. Destaca la necesidad del respeto mutuo y el uso de métodos disciplinarios constructivos.
En lugar de castigar la transgresión anterior, la buena crianza enseña un comportamiento adecuado en el futuro.
Tomar decisiones sobre la crianza de los hijos que representen tus ideas y valores como padre, la edad y la etapa de desarrollo de tu hijo y su personalidad es lo que se entiende por crianza positiva.
Beneficios de la crianza positiva
Menos problemas de comportamiento
La disciplina positiva, según décadas de investigación, tiene un impacto positivo en el comportamiento y el desarrollo emocional del niño.
Por otra parte, una crianza dura y punitiva en los primeros años de vida tiende a provocar más problemas de conducta. Los padres fríos, indiferentes e insensibles a las necesidades de sus hijos desarrollan niños con escaso autocontrol, lo que agrava sus problemas de conducta.
Una relación sana entre padres e hijos
Un padre positivo no debe inclinarse por castigar a su hijo para rectificar una conducta indeseable. Se acabaron los gritos, las luchas de poder y el odio. Como resultado, la dinámica entre padres e hijos cambia y su relación mejora. El vínculo padre-hijo también se refuerza gracias al respeto mutuo y la comunicación abierta.
Amor incondicional al niño
Los padres deben mostrar a sus hijos el camino y, con el tiempo, instarles a aventurarse en el mundo para aprender de forma independiente, a fin de que se conviertan en individuos seguros y confiados. El vínculo paterno-filial es crucial desde la infancia hasta la edad adulta; por eso los padres deben asegurarse de que sus hijos se sientan queridos incondicionalmente.
La crianza de los hijos fomenta su desarrollo saludable y su autodesarrollo.
Algunos padres presionan excesivamente a sus hijos para que rindan bien en la escuela, sigan las normas y cumplan determinadas expectativas. Con el tiempo, los niños pueden llegar a creer que el amor y la aceptación de sus padres están condicionados a esas cosas. Es fundamental que haga saber a sus hijos que siempre estará a su lado como padre positivo. Sus hijos deben saber que se les quiere en los buenos y en los malos momentos, en el éxito y en el fracaso.
Algunos ejemplos de crianza positiva son
- Enseñar y guiar a los niños fomenta su confianza y les dota de las habilidades necesarias para tomar buenas decisiones.
- La comunicación positiva ayuda a los niños a desarrollar habilidades sociales y de resolución de problemas, al tiempo que mejora la calidad de sus relaciones con cuidadores y compañeros.
- La autoestima y la confianza de los niños aumentan con una crianza cálida y democrática.
- La supervisión parental favorece los resultados favorables de los adolescentes al fomentar las conexiones prosociales entre iguales.
- La crianza que promueve la autonomía fomenta la creatividad, la autonomía y la autodeterminación.
- La confianza de los niños en sí mismos y en el futuro se ve reforzada por unos padres comprensivos y optimistas.
- La autoeficacia de los niños y la posibilidad de que participen en actividades prosociales y saludables aumentan cuando se les recompensa por comportamientos positivos.
- Establecer límites y aplicar castigos enseña a los niños responsabilidad y obligación de rendir cuentas.
Conclusión
Si está pensando en ser padre o madre por primera vez, o si tiene problemas con la conducta de sus hijos, quizá le interese informarse sobre los distintos estilos de crianza disponibles. Algunos padres ni siquiera son conscientes de cómo educan a sus hijos.
Todos los métodos de crianza, como la mayoría de las cosas, tienen ventajas e inconvenientes, y eres tú quien debe decidir cuál es el mejor para tu familia.