¿Tose tu bebé durante la lactancia?

¿Tose tu bebé durante la lactancia?

Es posible que hayas observado que tu bebé se atraganta con la leche al mamar cuando es muy pequeño. Es posible que te hayas preocupado si tu hijo ha empezado a toser por este motivo. A continuación te explicamos con más detalle este problema y cómo evitarlo.

¿Es algo que deba preocuparnos?

Durante la lactancia, es habitual que el bebé se atragante. Esto ocurre porque el bebé intenta tomar demasiada leche a la vez. Debes ser consciente de los peligros de este exceso de leche, entender las causas y tomar medidas para evitarlo. Así, tú y tu bebé podréis disfrutar de la hora de la comida sin miedo.

 

Bajar con fuerza

 

Las mujeres que tienen un Reflejo de Expulsión de Leche rápido son más propensas a experimentar bajadas de leche enérgicas cuando su producción de leche es demasiado alta. De forma un tanto explosiva, la leche sale de sus conductos galactóforos. Mientras tu bebé come, estate atenta a los siguientes indicios en tu pequeño:

 

  • Es frecuente que los bebés se atraganten o tengan arcadas mientras se les da de comer.
  • Ralentizar el flujo de leche ejerciendo presión sobre el pezón.
  • Un patrón de arcadas frecuentes.
  • Negarse a mamar.
  • Tirones excesivos del pecho.
  • Alimentar a un bebé con un chasquido.

 

 Abundancia de leche

 

Tener demasiada leche materna puede ser preferible a tener muy poca, pero tiene sus propios inconvenientes tanto para la madre como para el bebé. Si tienes leche en abundancia o en exceso, tendrás que experimentar con varias posturas para encontrar la que mejor te vaya.

 

Durante las seis primeras semanas de lactancia, evita limitar el flujo de leche. Durante este tiempo, se espera que la producción de leche aumente considerablemente. Además, no utilices más de un pecho para alimentar a tu bebé.

 

Intentar evitar la ingesta de alimentos:

 

  • En cuanto termines de alimentar a tu bebé, dale el mismo pecho para que vuelva a comer.
  • Deja un poco de leche para aliviar las molestias en el pecho que no utilizaste. No obstante, reduzca gradualmente la cantidad de leche que produce hasta que ya no necesite hacerlo.

 

Hazlo durante 30-60 minutos después de cada toma para reducir el riesgo de deshidratación de tu bebé. La producción de leche se reducirá como resultado de esto.

 

Sin embargo, si esto no funciona al cabo de una semana, debes buscar ayuda profesional.

 

Drenaje completo

 

Esto significa que se extrae la mayor parte de la leche materna antes de alimentar al bebé.

 

No sobreestimule sus pechos de ninguna manera, incluyendo la extracción excesiva de leche, el uso de una concha protectora o la ducha durante un periodo de tiempo prolongado sobre sus pechos.

 

Saber que esto no será un problema mientras dure la lactancia es tranquilizador. Con el tiempo, tu bebé será capaz de controlar el flujo de leche, lo que reducirá el riesgo de atragantamiento. No obstante, es importante tomar las medidas adecuadas al alimentar a tu hijo mientras aún es pequeño. Para más información sobre cómo dar el pecho correctamente, habla con un asesor en lactancia o con tu médico.